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BIENVENIDOS, LECTORES NAVEGANTES, al blog del poeta a ratos ganados, JOSÉ PUERTO CUENCA. Recojo aquí mi trayectoria literaria, paseo distraído más que carrera, que consiste mayormente en los recitales a los que he asistido y las publicaciones y antologías en las que he participado. Es bien recibida toda persona que entre a ésta su casa con la sana y decorosa intención de leer y conocer mi obra; como tú querido lector serás una de ellas, pasa, acomódate y sirvete a tu gusto... Sólo te pido que si difundes o copias no dejes de citar mi autoría como es de ley. Gracias por la visita y si te gusta y te apetece aparecer como seguidor en la cabecera no te prives.


jueves, 15 de octubre de 2009

CUARENTA POETAS EN UN PUENTE


Este poema lo escribí después de asistir a un encuentro literario sobre

"Música y Poesía" que se celebró en Puente Genil y Córdoba en mayo de 2001

(Hace referencia a una visita a Medina Azahara y a un recital de flamenco

en una bodega de la Puente)



Se citaron con versos amargos de gacelas

de un poeta granado que dio Fe de haber vivido

dicen que rico y dueño de todos los luceros.

Acudieron, colegiales, a su cita en el agua

cantarina y caedora por los ojos de piedra,

llevando cada cual su barca y su instrumento.

Se abrazaron, se rieron, se miraron, se arriaron

y empezaron su juego de estelas y de besos

y de verbos mágicos prendidos de las nubes,

y ligeras cometas planeadoras de la tierra...

¿O quizá sólo las confundí con sus zapatos

cautivado en aquel infantil arrobamiento

y en el baile Galante de odas y sonetos

y versos de pan blanco con carne de membrillo?



Fue tan fuerte el arrobo que en viaje de siglos

me vi derramado en la antigua Medina,

que vivió, como un hombre, por casi ochenta años,

que hizo a un rey dichoso al menos quince días,

que nos hizo dichosos al menos quince versos

y quince cuentas blancas de un collar de paloma.

(Fue al pie de aquel almezo con sombra palatina,

aunque el alma de azogue que visten los poetas

ni palacios, ni árboles, ni de sombras precisa.)

Y al final yo era un furtivo ratón de bodega,

y ellos, abandolados, se fueron en un quiebro

de fandangos de aroma y amor amontillado,

y me quedé callado, calado por un sueño,

abandonado al dulce almalbor de la poesía.


2 comentarios:

  1. Una realidad hecha poesía...casi lo mismo me ocurre cuando asisto a festivales. Me salgo por la tangente. No encajo en el cuadro...
    He estado recorriendo tu blog...muy interesante...me he ido hasta el 2009 pero volveré al presente...
    Saludos cordiales desde Canada

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  2. Hola Cecilia. Gracias por recordarme este poema guardado en el último cajón del blog y escrito hace más de 10 años (yo todavía no había salido del "almario" poético. Me alegro de que te guste. Es verdad que a veces uno no encaja, por más que entienda lo que está pasando, en ciertos ambientes, pero en esta ocasión aprendí bastante escuchando a poetas consagrados. Un abrazo presente a tiempo parado.

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