Amigos Navegantes:

BIENVENIDA

BIENVENIDOS, LECTORES NAVEGANTES, al blog del poeta a ratos ganados, JOSÉ PUERTO CUENCA. Recojo aquí mi trayectoria literaria, paseo distraído más que carrera, que consiste mayormente en los recitales a los que he asistido y las publicaciones y antologías en las que he participado. Es bien recibida toda persona que entre a ésta su casa con la sana y decorosa intención de leer y conocer mi obra; como tú querido lector serás una de ellas, pasa, acomódate y sirvete a tu gusto... Sólo te pido que si difundes o copias no dejes de citar mi autoría como es de ley. Gracias por la visita y si te gusta y te apetece aparecer como seguidor en la cabecera no te prives.


martes, 29 de marzo de 2011

RECITAL LECTURA BIBLIOTECA DE LUCENA 2 DE ABRIL

Cartel del recital que se celebrará el sábado próximo en la Biblioteca de Lucena... Parece que han fallado otros dos poetas que estaban previstos y el amigo Manuel Guerrero ha tenido que improvisar con Luis Calderón y un servidor (como los dos somos náufragos y nos tiene a mano... ). De todas formas, salga mejor o peor, lo pasaremos entrañablemente bien, siempre ocurre si es de la mano de la poesía ¡Y de la música!  Os espero.

martes, 22 de marzo de 2011

MI VERSIÓN DEL "IF" DE KIPLING

Es bien sabido que traducir un poema es hacerlo trizas, que nunca se puede traspasar de una lengua a otra a la vez el fondo y la forma con los mismos matices semánticos y a la vez métricos, rítmicos y sonoros que el poeta logró fundir en un molde único e irrepetible en la suya materna.

Sin embargo, hoy quiero compartir este poema que se me quedó grabado allá por mis doce o trece años tras leerlo en la revista estudiantil del Instituto "Marqués de Comares" de Lucena, donde cursé el bachillerato (antiguo, de siete años), y que se llamaba "Antorcha". Descubrí entonces el poema, a lo largo de mi vida ha ido reapareciéndoseme en distintos momentos y a pesar de todo, creo que todavía no he acabado de leerlo.

La versión que yo conocí primero fue la que sigue a continuación, que circuló en España por aquellos años 60 y 70 a los que me refiero y de la que desconozco el autor así como la datación:

DESIDERATA

Si guardas en tu puesto la cabeza tranquila,
cuando todo a tu lado es cabeza perdida.
Si tienes en ti mismo una fe que te niegan
y no desprecias nunca las dudas que ellos tengan.
Si esperas en tu puesto, sin fatiga en la espera.
Si engañado, no engañas.
Si no buscas más odio, que el odio que te tengan.
Si eres bueno, y no finges ser mejor de lo que eres.
Si al hablar no exageras, lo que sabes y quieres.

Si sueñas y los sueños no te hacen su esclavo.
Si piensas y rechazas lo que piensas en vano.
Si alcanzas el triunfo ó llega tu derrota,
y a los dos impostores les tratas de igual forma.
Si logras que se sepa la verdad que has hablado,
a pesar del sofisma del Orbe encanallado.
Si vuelves al comienzo de la obra perdida,
aunque esta obra sea la de toda tu vida.
Si arriesgas de un golpe y lleno de alegría,
tus ganancias de siempre a la suerte de un día,
y pierdes, y te lanzas de nuevo a la pelea,
sin decir nada a nadie lo que eres, ni lo que eras.
Si logras que los nervios y el corazón te asistan,
aún después de su fuga, en tu cuerpo en fatiga,
y se agarren contigo, cuando no quede nada,
porque tú lo deseas, lo quieres y mandas.
Si hablas con el pueblo, y guardas la virtud.
Si marchas junto a Reyes, con tu paso y tu luz.
Si nadie que te hiera, llega a hacerte la herida.
Si todos te reclaman, y ninguno te precisa.
Si llenas el minuto inolvidable y cierto,
de sesenta segundos, que te llevan al cielo.


TODO lo de esta Tierra será de tu dominio,
Y mucho más aún...
¡Serás un HOMBRE, hijo mío!

 Con el tiempo y una caña aprendí Inglés al punto de que ahora me gano la vida enseñándolo; y cuando pude leerlo por primera vez en su original, comprendí que ésta era una versión muy hermosa en sonoridad y evocación idealista, pero  con un sentido forzado hacia una moralina celestial  un tanto exagerada y del gusto de la época, pero distanciada en buena parte del sentido exacto del original, a saber:

IF

If you can keep your head when all about you
Are losing theirs and blaming it on you,
If you can trust yourself when all men doubt you,
But make allowance for their doubting too;
If you can wait and not be tired by waiting,
Or being lied about, don't deal in lies,
Or being hated, don't give way to hating,
And yet don't look too good, nor talk too wise.

If you can dream - and not make dreams your master;
If you can think - and not make thoughts your aim;
If you can meet with Triumph and Disaster
And treat those two impostors just the same;
If you can bear to hear the truth you've spoken
Twisted by knaves to make a trap for fools,
Or watch the things you gave your life to, broken,
And stoop and build 'em up with worn-out tools.

If you can make one heap of all your winnings
And risk it on one turn of pitch-and-toss,
And lose, and start again at your beginnings
And never breathe a word about your loss;
If you can force your heart and nerve and sinew
To serve your turn long after they are gone,
And so hold on when there is nothing in you
Except the Will which says to them: 'Hold on!'

If you can talk with crowds and keep your virtue,
' Or walk with Kings - nor lose the common touch,
if neither foes nor loving friends can hurt you,
If all men count with you, but none too much;
If you can fill the unforgiving minute
With sixty seconds' worth of distance run,
Yours is the Earth and everything that's in it,
And - which is more - you'll be a Man, my son!


Rudyard Kipling (1.865-1.936)


En días pasados, se me apareció otra vez el poema y descubrí que habrá más de cien versiones, algunas infumables, que aparecen recogidas en el siguiente blog:
Me picó el gusanillo y ahondando en mi relación afectiva con Kipling a través de este poema, me propuse escribir mi propia versión a partir de esa inicial de mi infancia, teniendo en cuenta las demás, algunas demasiado prosaicas y entrecortadas rítmicamente, con la rima perdida, algunas cualquier cosa menos poesía... No es ningún mérito porque he cogido un ladrillo de aquí, otro de allá, hay muy poco original, pero esta versión que me salió y que dejo a vuestro veredicto, me ha dejado más satisfecho, como digo semántica y formalmente a la vez porque he intentado ser lo más escrupulosamente fiel al sentido original y a la vez mantener el metro, la rima y la sonoridad en la medida de lo posible. Así que ésta es mi versión:

SI

Si guardas tu cabeza cuando todos la suya
han perdido y afirman que tú tienes la culpa.
Si tienes en ti mismo una fe que te niegan
y no desprecias nunca las dudas que ellos tengan.
Si esperas en tu puesto, sin fatiga en la espera;
si te acosa el engaño y no traficas mentiras.
Si eres blanco del odio y al odio no das paso
y no alardeas de sabio ni aparentas ser santo.

Si sueñas y no haces de los sueños tu dueño;
si piensas sin que sea tu meta el pensamiento.
Si te encuentras el Triunfo, si encaras la Derrota
y a los dos impostores los tratas de igual forma.
Si aguantas escuchar la Verdad que has hablado
retorcida por pícaros para trampa de incautos,
o enfrentas la ruina de la obra de tu vida
y  a armarla con tus armas gastadas te humillas.

Si haces un montón con todas tus ganancias
y arriesgas una baza a una sola carta
y pierdes y regresas de nuevo a tus comienzos
sin lanzar un lamento por todo lo que fueron.
Si fuerzas a tus nervios, tu corazón, tus tendones,
a asistirte en un trance, a que no te abandonen
y se agarren contigo cuando ya no te quede   
más que la voluntad de mandarles que aprieten.

Si hablas con el pueblo y guardas tu virtud.
o junto a Reyes marchas con sentido común.
Si enemigos ni amigos pueden hacerte herida.
Si todos te reclaman y nadie te precisa.
Si llenas el minuto inexorable y válido
con sesenta segundos de largo recorrido,   
todo lo de esta Tierra será de tu dominio,
y mucho más aún: serás hombre, hijo mío.


Ésta es la mejor página sobre Kipling que conozco en Inglés:

http://www.kipling.org.uk/kip_fra.htm
En español, lo más completo que he encontrado está en la Wikipedia:

http://es.wikipedia.org/wiki/Rudyard_Kipling
Confieso que he leído muy poco de este enorme poeta.
.

viernes, 11 de marzo de 2011

MANIFIESTO POÉTICO DE EDUARDO MOGA

 Es la primera vez que publico en el blog un poema que no es mío. Lo hago con éste porque, sin haber leído nada de Eduardo Moga, suscribo totalmente su contenido. Lo he tomado tal cual del blog de mi amigo Emilio Calvo de Mora, a quien agradezco el descubrimiento... A pesar de que cada vez hay más gente que escribe... ¡Malos tiempos para la lírica!

 Relación de reflexiones acongojadas


La poesía no sirve para nada.
La poesía es un arte obsoleto, que corresponde a un estadio primitivo de la evolución de la cultura, y que sobrevive, fuera de lugar y del tiempo, en sociedades mecanizadas, indiferentes al hecho verbal.
La poesía es anacrónica y carece de sentido. El poeta resulta tan necesario en nuestro mundo como el fabricante de miriñaques.
Los poetas se consideran muy importantes, pero su importancia social es nula.
Nadie lee poesía, ni siquiera los poetas.
Muchos editores de poesía tampoco leen poesía.
Si los poetas desaparecieran, no pasaría nada.
En una comunidad hablante de más de cuatrocientos millones de personas, no habrá ni cinco mil genuinamente interesadas por la poesía.
Se escribe demasiada poesía.
Se publica demasiada poesía.
Nadie compra poesía.
Se escribe poesía porque se es infeliz. Los poetas están llenos de complejos, inseguridades y miedos. Con la poesía pretenden que los quieran más. La poesía es una gran muleta.
La gran mayoría de la poesía que se publica es muy mala o, simplemente, carece de interés.
Muchos poetas no saben escribir. Algunos tendrían graves problemas para aprobar un examen de gramática elemental.
Todos los poetas se consideran genios.
Todos los poetas esperan que el mundo reconozca –y recompense– su genialidad.
Ningún poeta está satisfecho con el reconocimiento que obtiene. Todos piensan que el mundo no les ha dado lo que merecen. Todos creen, en cambio, que el reconocimiento logrado por los demás poetas es superior a sus méritos.
Todos los poetas esperan que los demás alaben su poesía.
Los poetas sólo se leen a sí mismos.
La incultura poética de los poetas no conoce límites.
Todos los poetas esperan que los demás poetas les regalen los libros que han escrito, pero que compren los suyos.
Las reuniones de poetas son terrarios.
Las lecturas de poesía son aburridísimas.
La gran mayoría de actos que giran en torno a la poesía –congresos, encuentros, talleres– son aburridísimos. Su único interés radica en que permiten establecer contactos que luego permitan medrar a los poetas.
La mayoría de los críticos de poesía son pésimos. Algunos son analfabetos. Muchos son poetas.
La crítica de poesía sólo se practica para beneficiar a los amigos del crítico o para perjudicar a sus enemigos. El crítico siempre tiene en cuenta sus propios intereses cuando escribe. La crítica desinteresada y objetiva no existe.
El crítico siempre habla de sí cuando habla de los demás.
Los editores subordinan con frecuencia sus decisiones a razones mercantiles que no tienen nada que ver con la calidad del texto. Muchos no saben nada de poesía.
Casi todos los editores se dedican a la edición de poesía para compensar u ocultar su fracaso como poetas. Cuando pueden, se autopublican.
Muchas revistas poéticas son obra de grupos de amigos sin ninguna relevancia literaria, que funcionan sin criterio ni profesionalidad algunos.
Casi ningún premio de poesía vale nada. La mayoría satisfacen intereses locales, editoriales o tribales. Muchos están amañados.
Los poetas suelen integrarse en grupos, frente a los que se constituyen otros grupos. Esos grupos suelen enfrentarse ferozmente. Los novelistas no se constituyen en grupos.
Todo poeta que se inicia como poeta alternativo y crítico acaba integrándose en la estructura del poder.
Es fundamental no indisponerse con los poderosos –críticos influyentes, editores importantes, altos funcionarios culturales, directores de fundaciones o universidades de verano–, aunque sean poetas nauseabundos, sujetos despreciables o retrasados mentales. El capullo de hoy es el mandamás de mañana.
Los poetas nunca dicen lo que piensan. En las presentaciones de libros o actos públicos sobre otros poetas, hablan bien de ellos, aunque los consideren horrorosos.
El poeta es un ser desproporcionado y patético.
Yo soy poeta.
[Publicado en Letras Libres, núm. 53 (febrero 2006), Madrid, pp. 83-84]