Hoy es el día de Navidad, o de la Natividad de Jesús para ser precisos. Mucho ha cambiado la celebración y la vivencia de esta fiesta desde los años de mi infancia hasta hoy. Especialmente cambió, en los últimos 50 años, el perfil demográfico y antropológico de España, que abandonó mayoritariamente el campo y la cultura agraria para hacerse "urbanita". El campo se empezó a quedar vacío, la agricultura se fue convirtiendo en industria y los mismos pueblos se urbanizaron creciendo en cemento y escaparates, empezaron a llamarse "ciudad".
Ese cambio supuso, qué duda cabe, un progreso económico y social no conocido hasta entonces y la gente cambió una vida muy dura, pero de pleno contacto con la naturaleza y tradiciones ancestrales, por otra mas cómoda de "modernidad" que le llevaba al apiñamiento y a una pérdida de identidad auspiciada por modas y costumbres ajenas que difundían los medios de comunicación y el comercio.
La Navidad de mi infancia se desarrollaba en muchos lugares cercanos a donde me crié de la forma que relata este vídeo de LOS MOCHILEROS DE GAENA, grabado en 1988: Matanza del cerdo, dulces típicos y Villancicos con pedidas de AGUILANDO (no está mal escrito; en el campo, andaluz, manchego, murciano... se llamó siempre aguilando; y la forma más aceptada académicamente de aguinaldo, intuyo que se gestó en la ciudad y la verdad que se me antoja bastante remilgada)
Aquí está el texto íntegro de la presentación y después del video pongo directamente las coplillas:
https://docs.google.com/open?id=0B0mQrrOnr41UR1JKSWNyZHNVUFE
COPLAS A LOS MOCHILEROS DE GAENA
Si yo fuera Jesucristo
y tuviera que escoger
un vientre y un portal limpio
para volver a nacer
tendría alumbrado mi sitio.
Me injertaría en las venas
de gente de buena fe
y estrenaría Nochebuena,
no en Belén ni en Nazaret
sino en la aldea de Gaena.
Lo mismo entrando por Cabra,
por Algar o El Nacimiento
mi aliento vuelto palabra
llegaría a dar el ciento
por uno a quienes la labran.
Tocaría en la primera
casa entrando del Peñón,
y lo mismo en la Ciruela,
que en Tejero o Salmerón
me tendrían la puerta abierta.
Diría:
-“Dios guarde a ustés”
y oiría: -“que Dios te guarde”,
pasa muchacho a nacer
en este pecho que arde
como un candil por tu bien.
Mi padre sería pastor
y mi madre aceitunera,
Dolores, Dulce, Ascención,
Presentación, Carmen, Sierra…
Purísima Concepción.
Aunque hay muy buenos establos
llenos de paja sin gramas,
echarían al diablo
para darme a mí una cama
mucho mejor que un retablo.
Y aunque no me hiciera falta
me encenderían una vela
blanca, en la ermita y con agua
cogida en la Fuente Reina
gozosos me bautizaran.
Me colmarían de atenciones,
buena leche y caridad,
y encenderían los carbones,
sacando sin mezquindad
peladillas, polvorones…
No harían falta los presentes
que los Reyes Magos dieron
el oro, trigo en simiente,
en vez de incienso romero,
y por mirra flor de aceite.
Enseguida llamarían
a vecinos y lejanos
y hasta mis plantas vendrían
los cabreros y hortelanos
firmes de noche y de día.
Baile de lazos y palillos
formarían sin tardanza;
y cantarían villancicos
con zambombas, con chicharra
panderetas y platillos.
Se abrocharían los broches
y el chaleco con sus flecos;
ni el caracol de las doce
ni San Pablo en el paseo
huirían del Rey Herodes.
No haría falta huir a Egipto
que el rey fiero en su arrogancia
no llegaría al paraíso
inocente de la infancia
donde crece el niño Cristo.
“To”
el que quisiera cantar
y alzar la voz cantaría
los Mayos por Navidad,
la Mora y la Romería
y el Ciego del Naranjal.
Nueve rosas de hermosura
que no sean pasas ni higos,
la que en Belén quedó pura,
Madre, a la puerta hay un niño
y un arado con su yunta…
Los Sacramentos de Amor
siete granitos de Inés
y en el templo Salomón,
por palabras de Moisés
nació el lindo Redentor.
Así hasta que el día estambre
cantando al Rey Celestial
una baraja, un enjambre
de coplas de Luz - Verdad
sin mugre ni cagajambre.
Porque son gente sencilla
que gasta un corazón ancho
y le dan a la cuadrilla
lo que tienen de aguilando,
sea requesón o morcilla.
Y se irán por un camino,
largo que todos sabemos,
cantando, al Belén divino
donde todos llegaremos
mochileros, peregrinos.
Pero mantendrán la llama,
bien dispuesta la alacena
y preparada la cama
y colorines en vela
cantando de rama en rama.
Ronca mantendrán la voz,
templados los instrumentos
y preparado el zurrón
sembrando a los cuatro vientos
las semillas del Amor.
Ellos me habrían enseñado
a ordeñar chorros de espuma,
a cuidar bien el ganado
y a desgranar aceitunas
del olivar bien labrado.
Y yo en lugar de aguilando,
llenaría
la noche de ubres
lucientes de chorros blancos
y borreguitos de nubes
derramando los milagros.
Si yo a renacer volviera,
si yo tuviera previsto
sembrarme en la Tierra buena…
Si yo fuera Jesucristo,
nacería… pero en Gaena.
Hola amigo poeta.
ResponderEliminarFeliz navidad y prospero año nuevo 2013.
Gracias por recordar la Navidad de antaño.
Felicitaciones por el post navideño.
Un abrazo fraternal de MA.
¡Cómo tira el terruño, ¿eh?! Yo, que soy hija de campesinos, aldeana de vocación, comparto lo que dices. Nunca renegaría de mis orígenes, de los que estoy orgullosa, sobre todo de los padres que tuve, cuya vida en el campo fue durísima para alcanzar tan sólo una mísera economía de supervivencia. Sólo el emigrar a la cuidad les permitió mejorar en todos los aspectos y sacar adelante a los hijos.
ResponderEliminarAhora bien, no dejo de sentir pena por aquella tierra abandonada, de la que ya no nacen más que cardos y malas hierbas. Los que hemos nacido en una aldea, valoramos nuestros orígenes porque, como tú bien dices, todos venimos del campo.
Un estupendo blog. Saludos desde Asturias.
Hola Mª Ángeles, gracias a ti por tu grata y siempre amable visita. Para ti mis deseos también de felicidad en estos días en y los días y años nuevos por venir.
ResponderEliminarBuenos días, Aurora, leo este comentario en esta mañana de domingo y me congratulo por este amanecer que me traes desde la tierra asturiana, tan grande como Andalucía si la plancharan... Me alegro de encontrarme una aldeana que conecte con lo que digo. El término "aldeano" se ha malinterpretado rodeándolo de connotaciones nacionalistas y retrógradas, pero hoy se vive mejor en las aldeas que en las grandes ciudades. Me gusta a mí también tu "Tiempo de caléndulas" al que acudiré cuando pueda.
Hace mucho tiempo ya, media vida casi, que estuve por tu tierra, espero poder volver a no tardar demasiado por las montañas de Covadonga y desde luego te prometo que mañana brindaré con sidra asturiana en lugar de no sé qué vino espumoso de no sé qué falso país que si pudiera se cargaba la piel de toro que nos une de norte a sur y de este a oeste. Un abrazo.
Hola, José, me han gustado mucho esas quintillas dedicadas a los mochileros de Gaena.
ResponderEliminarMis padres son de esa aldea. Saludos Damian.
Saludos José, qué bueno conocer tantas culturas y aunque España es "nuestra madre Tierra" (soy latinoamericana) y tenemos similitud de cultura y tradición, pero no conocía a los Mochileros. Esto viene a ser lo que en mi país, en el campo, le llaman los Chigualos y Villancicos en Navidad. Me ha encantado tu entrada.
ResponderEliminarTe dejo mi mas fervientes votos porque este Año 2013 sea lleno de Paz, Amor, Salud y Bienestar.
abrazos desde Quebec.
Magnífica entrada ,me encantan los mochileros, desde que los vi por primera vez.
ResponderEliminarEspero que hayas tenido un buen comienzo de año y que podamos seguir disfrutando de tus entradas .un abrazo