ZENDO BETANIA

Hace tiempo que las aguas de este puerto están en calma, sólo noto el rumor de vuestras barcas que de vez en cuando se asoman a ver si hay algo de nuevo sin encontrarlo. Perdonad la monotonía, pero la verdad es que mis trabajos prosaicos tierra adentro me alejan y distraen demasiado y me dejan poco tiempo para navegar versos y pescar metáforas que como me gustaría... Hoy he podido asomarme al muelle y dejaros esta barquita que hace tiempo tenía en el hangar, por si queréis daros un paseo en ella, cualquier hora es buena...

Del 14 al 16 de octubre tuve la ocasión de asistir a un retiro de Introducción al Zen, o mejor dicho al Za-Zen, impartido por la psiquiatra Carmen Cuesta de la Escuela "Zendo Betania", pero que tuvo lugar en la Casa de Espiritualidad de las Hijas del Patrocinio de María en Cájar (Granada). Fue un descubrimiento un poco duro, por lo difícil que resulta para un principiante la postura sedente prolongada del Zen, pero gratificante de vivencia interior, de silencio y encuentro conmigo mismo y con un grupo de gente que compartía conmigo mirada expectante y camino abierto al horizonte; antesala de lo que puede ser una dimensión nueva y diáfana de tener constancia y disciplina en la práctica.  Sería inútil tratar de recoger, en verso o en prosa, mi vivencia de ese fin de semana y más todavía la vivencia de lo que yo he entendido que puede ser y suponer el Zen en la evolución humana, de todos y cada uno. Simplemente he llegado a la conclusión de que su práctica continuada puede proporcionarnos grandes beneficios emocionales, psicológicos, intelectuales, espirituales, vitales... milagros insospechados, con o sin iluminación de por medio.

"Zendo Betania" fue fundada por el padre H. M. Enomiya-Lassalle SJ y la misionera Ana Mª Schlüter Rodés, responsable actual de la misma.  Es una escuela Zen de laicos, en la que se juntan las tradiciones de Soto y Rinzai y en la que se practica Zen en un marco occidental y cristiano, aunque se admiten sin distinción a personas de cualquier creencia, pues el Zen tiene aplicación a la vida con o sin religión de por medio, si acaso la única condición para sentirse a gusto en alguna de las actividades que organiza es mantener una actitud de búsqueda de uno mismo, del microcosmos personal dentro del macrocosmos.

Zendo Betania tiene su sede central en Briviesca (Guadalajara), aunque hay numerosos grupos en todo el territorio nacional, en Andalucía hay grupos en Granada, Sevilla y Málaga por ejemplo; y realiza distintas actividades tanto de introducción como de profundización, con distinta duración e intensidad, tanto en territorio nacional como en algunos paises americanos. Para saber más sobre ella, éste es el enlace:

 

http://www.zendobetania.com/menu.html

Y como modesto testimonio poético de esa introducción al Zen, que espero tener constancia en seguir practicando, vaya este pequeño poema, que sugiere más que lo que dice; y vayan este par de fotos del patio de la Casa de Espiritualidad de Cájar, que no podía ser mejor marco para la actividad.

RETIRO ZEN

He venido a sentarme en disciplina

de montaña erguida en vertical,

a mirarme en el espejo profundo,

blanco y difuso de la pared,

a ser loto regado y regalado

por los chorros de la fuente

de un surtidor granadino

donde aflora riendo el agua oriental.
...

He venido a aprender

la humildad majestuosa

prendida en la realeza del agua,

del pan, la manzana y el aceite,

a levantar la cabeza humildemente

alzado en apostura y dignidad

en mitad del reino de la rosa y la granada,

en el seno de este jardín secreto

con su corro de cipreses abrazados

que custodian el oro de un otoño tardío.
...

He venido a conectar

con la misma mismidad que me sostiene,

a limpiar las cristaleras

empañadas de mi alma,

a escrutar el silencio,

a recrearme sin disturbios

en su música inefable,

a que la luz sin nombre y sin medida

me hable, me anide, eche raíces

en los músculos desusados de mi ser...
...

Vine a esperar a que la luz, si la Luz quiere,

a que la Luz, cuando lo quiera,

prenda el aceite dormido en mis entrañas

y me encienda erguido en el abismo.
...